A ver por dónde empiezo?...venga, por el reloj y el pulsómetro. Después de mucho mirar, leer, preguntar, me decidí por el Nike con el GPS Tom Tom y el pulsómetro Polar que es compatible con el reloj. La verdad, es que en este trabajo de investigación (es lo que tiene la profesión, que después lo aplicas a todo) los mejores comentarios son para los Garmin. Estéticamente no me terminan de gustar (quizás algo “tochos”) aunque los últimos modelos están más conseguidos. Al final, el haber estado almacenando todos mis datos desde el principio en la página de Nike, ha decantado la balanza hacia este lado. En cuanto al pulsómetro, una vez decidido el reloj no tenía muchas opciones.
La cuestión es que estaba más emocionado que un niño en la Noche de Reyes. El miércoles llegó el paquete del Rey Amazon (previo pago de $170). ¡¡Ohhhhhh que ilusión!! aunque con los manuales online y Youtube sabía más del reloj que los propios de Nike. Al día siguiente me dispongo a estrenarlo, pero recibo un mail diciendo que el pulsómetro está al caer (¡¡un día antes de lo esperado!!. Aunque los pedí al mismo tiempo, un paquete venía de la costa Este y el otro de la Oeste), así que decido esperarme (con todo el dolor de mi corazón, snif snif) para estrenarlo todo por la tarde. Y tan “tarde”, que al final se retrasó la entrega y fue el viernes cuando salí de estreno.
El viernes por la mañana ya estaba preparado para darle caña a todos los artilugios (crucé los dedos para que todo funcionara perfectamente porque había leído algunos problemas de sincronización...). Antes de salir y darle al botón de ready me miro al espejo y me digo: “vaya pintas me llevas”. Las zapatillas verdes fluorescentes, las mallas negras, la camiseta amarilla, el reloj en una muñeca, una muñequera negra en la otra (donde guardo las llaves de casa. Y diréis: “vaya pijada”, pues no, no se a vosotros pero a mí el tintineo y el golpeteo de las llaves en los bolsillos me supera), el ipod en el brazo y el producto estrella, la cinta de la cabeza a lo Marta Domínguez (pero no rosa, en blanco). La cinta la usé alguna vez en el gym (depende del tamaño, la gente y la ventilación a veces te puede parecer que estás en un horno) porque al poco de entrar sueles estar empapado. Yo no se como me lo hago pero mi sudor siempre va a parar a los ojos, así que o estaba todo el rato con la toalla o me ponía la cinta en la frente. Mis manos están igual de sudadas así que de poco me sirven por eso recurrí a tan sofisticado complemento deportivo. Este “complemento” nunca me ha hecho falta mientras corría en la calle pero este mini-verano (totalmente anormal incluso en verano) que estamos pasando en San Francisco hace que a las diez de la mañana y con unos kilómetros a las espaldas ya se note el Lorenzo.
Pulso el botón de ready y tiro millas, todo sincronizado y sin problema (uffff que alivio, ya me veía el primer día peleando con el servicio técnico). Primera sorpresa: he configurado el reloj en millas en lugar de kilómetros (después de un día entero jugando con el reloj la he cagado!!!). Realmente no me molesta ver la distancia en millas pero si el ritmo de carrera. Bueno, no pasa nada...segunda sorpresa: a pesar de que voy bien y a un ritmo suave (después de hacer la conversión, 5:15-5:30 min/km) mis pulsaciones están un tanto altas, 160 ppm. Mi recorrido empieza cuesta arriba y empiezo a pensar que quizás esa sea la razón, pero después de pasar la cuesta y empezar el tramo llano mis pulsaciones se mueven entre 155-165 ppm, normal? Según algunas fuentes, si. Evidentemente depende mucho de la persona, edad, enfermedades, estrés, temperatura... pero en condiciones normales, los novatos en esto del running se suelen mover por valores altos (Igual era de los emocionado que iba mirando el reloj y las pulsaciones constantemente). Después de esto, no más sorpresas, me encontré muy bien y metí una tirada larga de 10 millas (16km) con una media de 160 ppm. Terminé en unas condiciones decentes y con un poco de dolor en las rodillas (algo que me esperaba) pero a día de hoy ya recuperado.
Encontré la salida antes y vivo |
La tirada del martes fue de unos 11 km y también fue muy bien pero aquí la sorpresa (que a mi no me sorprende porque soy nulo con los mapas) fue que me perdí, sí, sí, me perdí. Decidí cambiar el recorrido que hago habitualmente para correr un poco en tierra y al final, corrí por veredas y carriles a los que no estoy muy seguro que supiera llegar de nuevo. Pero lo más divertido de esta aventurita fue ver la cara de asombro de monitores y niños del campamento infantil por el que terminé recortando para llegar a la carretera que creía conocer (como son californianos son muy educados y no me dijeron nada, pero en otro estado me hubieran azuzado a los perros, eso si no sacan un rifle). Menos mal que no estaban jugando a los indios y vaqueros si no seguro que van a la caza de la gacela (para el próximo que pase igual ya tienen preparados los arcos). Al final terminé cansado de tanta cuesta sorpresa, parones para mirar indicaciones, parones para elegir caminos....qué desastre!!! al menos terminé corriendo al lado del Golden Gate Bridge.
La salida corta (7 km) ha sido parte del reconocimiento de la prueba del domingo que viene y que ya os comenté en el capítulo 8.
Bueno chavales nos leemos pronto, yo seguiré mi semana tal y como la tenía planeada y el domingo será mi tirada larga de la semana, Welcome to Bay to Breakers.
Disfruta de ese GPS, mi vida cambió cuando me compré un Garmin. Al principio pasaba tiempo pasando todo al ordenador y mirando como un tonto cuando mis pulsaciones habían subido. Ahora no uso pulsómetro y sólo uso el garmin para ver los kilómetros y el ritmo...cuando no me falla el muy cabr......
ResponderEliminarjajaja, a veces los artilugios son muy caprichosos y funcionan cuando ellos quieren. Tenía curiosidad por conocer mis pulsaciones y es posible que cuando lleve el tiempo que lleváis vosotros prescinda del aparatito. Vosotros ya conocéis vuestro cuerpo, pulsaciones, esfuerzos...pero yo no tengo ni idea y es un artilugio más para recoger información y que me ayude en la preparación.
EliminarParece que más que un runner, parecías un caballero del zodíaco con tanto armatoste, jejeje pero esa es la parte divertida del mundo del running, no?
ResponderEliminarVeo que ya le vas cogiendo el gustillo a esto. Felicidades por tus artilugios! seguro que con ellos mejoras tus entrenos.
saludos!
Ya te digo...jajaja...espero que me ayuden a mejorar, lo que si hacen de momento es aumentar mi motivación.
Eliminarsaludos
El pulsómetro dejarás de usarlo. Si estás bien del corazón, cuando conozcas mejor tu ritmo ya no te hará falta. Te obsesionas con las pulsaciones y no vas al ritmo que puedes. En cambio el gps si que dicen que va bien.
ResponderEliminarLo mejor ahora, es que progresas adecuadamente. (Oscar RP)
Holaaaaa, supongo que pasará lo que dices...ya lo comenta Gonzalo también, así que supongo que tarde o temprano se cumplirá. De momento no estoy obsesionado, escucho mi cuerpo y es suficiente para saber si estoy haciendo un sobresfuerzo o no, pero tener esa información ayuda.
EliminarEl pulsometro no sirve para casi nada (excepto si padeces del corazón), solo para algun entreno específico. Te acabas obsesionando con las pulsaciones y no avanzas.
ResponderEliminarPero te veo muy bien. Si te ha entrado el gusanillo, ya lo tienes.
Óscar Redón