Capítulo 22. Números

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30 de Agosto de 2012, la fecha de mi última entrada, 15 de Septiembre de 2012, la fecha que me puse las zapatillas de correr por última vez. Exactamente, 94 días sin publicar nada y unos 79 sin correr. Eso son unas 2.256 horas sin aparecer por la blogosfera (ni escribiendo ni leyendo) y 1.896 horas sintiendo la dureza del asfalto bajo mis piernas a un ritmo no más allá de una caminata. Traducido en minutos, 135.360 serían los minutos que he evitado a toda costa leer las historietas de otros blogueros o lo que es lo mismo 113.760 minutos evitando la tentación. 8.121.600 segundos después, estoy escribiendo mi capítulo 22 como corredor popular. Creo que después de 6.825.600 segundos es el momento de calzarme las zapatillas y tirarme a buscar sensaciones.

Ya he empezado a devorar vuestros blogs para ponerme al día (¡Joder! si que le dais al teclado) y me va a costar de lo lindo recuperar estos tres meses, pero ya sabía lo que me esperaba. No quería salir al ruedo antes de tiempo para que en un par de semanas tuviera que estar lamentándome otra vez del dolor de rodillas. Tampoco quería estar contagiándome de vuestras vivencias e ilusiones porque recuerdo que el gran visir Tintoré "Le fou" lo pasó muy mal escribiendo, leyendo y no pudiendo hacer lo que quería, que es precisamente esta pasión que compartimos todos.
El 15 de Septiembre fue mi última salida y fue a lo grande, con un ambiente espectacular. Como os escribía en una entrada anterior iba a correr la “I Nocturna de Huelva”, una carrera de algo menos de 8 Kms. En principio y según los organizadores no seríamos más de trescientos y al final nos plantamos en la salida el doble. Ambiente de lujo, temperatura ideal y haciendo de liebre en el debut de “mi fotógrafa” nos lanzamos con un ritmo de 6 min/km. En los primeros kilómetros adelantamos a un montón de gente y mantuvimos el ritmo casi toda la carrera, hasta que empezó el kilómetro de subida en el que “mi fotógrafa” lo acusó un poco. En el kilómetro 7 íbamos bien, recuperando tiempo, de hecho muy poca gente nos había adelantado a pesar del bajón, pero cuando miré hacia atrás ya podía ver las luces de la furgo de protección civil... ¿Dónde está la gente?. Ni idea, supongo que se retiraron (exactamente unos 100-150). Cruzamos la meta 49:15 minutos después (yo un segundo más tarde), ella super contenta de ser finisher y yo todavía más de que ella lo fuera (pero con las rodillas muy perjudicadas). Aquí tomé la decisión de hacer el parón para recuperarlas.

Con muchas ganas de empezar la carrera
Mucho tiempo esperando, da igual la unidad de medida, meses, días, horas, minutos, segundos, ha sido una espera eterna pero vuelvo a estar dentro.

Nos leemos pronto.